Alejandro Dumas (1802-1870), uno de los escritores más venerados de Francia, fue
un gran cocinero y un notable gourmet. Nieto de un maître del duque de Orleans, en
su ilimitada curiosidad, la cocina y la gastronomía ocuparon un lugar destacado. Era
frecuente verle en la cocina preparando todo tipo de platos suculentos, de lo que existen
numerosos testimonios. «Dumas, en camisa, mete mano a la masa, hace una tortilla
fantástica, dora la pularda… Corta la cebolla, remueve las ollas, y les da 20 francos a
los pinches». Esto ocurría en el hotel en que se estaba alojando, es decir, lo hacía por
puro placer.
En la plenitud de su fama, decidió rematar su obra literaria con un gran diccionario
gastronómico, del cual esta es la primera versión en castellano. Su Diccionario de
cocina se basa en su prodigiosa memoria, su gran experiencia viajera y su saber
acumulado durante tantos años. Todo ello, sazonado por la pasión que siempre sintió
por la cocina y el arte gastronómico. El libro está lleno de humor, de deliciosas
anécdotas que mantienen la sonrisa del lector, de pequeños pasajes biográficos del
mayor interés, y, por supuesto, de recetas: desde la sopa de gambas o el potaje de
cangrejo a la sencilla y deliciosa tortilla provenzal, la peculiar fondue con huevos,
la sopa de cebolla Stanislas, que maravilló al rey de Polonia, o las exquisitas trufas
al champán; o los dulces y postres de Dumas: galletas al limón, pastel de pistachos,
pudding de manzana reineta y pasas… Una obra amena, divertida, de grata lectura, que
hará las delicias de todo aficionado a la cocina.