Este divertido relato de Maquiavelo - que fue llevado al cine en 1966 por Ettore Scola-, no fue publicado en vida del autor. Se trata del único relato de ficción escrito por el autor de El Príncipe, cuyo arte oral de narrador era conocido entre sus amigos, y queda aquí plasmado ejemplarmente. Narración humorística, de gran ironía hacia los ciudadanos florentinos, es una satírica y entristecida reflexión sobre el matrimonio, que sugiere, por contraste, la idealizada visión del amor de Maquiavelo.
La trama pudo basarse en ciertos relatos de origen oriental, y es probable que Maquiavelo se inspirara también en una narración medieval versionada en francés. En todo caso, la versión de Maquiavelo renovó el tema y le aportó su singular viveza, ironía y humor. Como en el Renacimiento italiano, que Maquiavelo encarna y resume en tantos aspectos, nada en la obra del genial toscano es propiamente secundario, tampoco esta pequeña obra que hará las delicias de los lectores