«Del fondo oscuro del jardín, donde los grillos daban serenata, llegaban murmullos y aromas. […] El jardín cargado de aromas, y aquellas notas de la noche, impregnadas de voluptuosidad y de pereza, y aquel rayo de Luna, y aquella soledad, y aquel misterio, traían como una evocación romántica de citas de amor en siglos de trovadores».
En estas
Historias de amor se encuentran los relatos de Valle Inclán sobre temas amorosos, escritos en su primera época pero ya plenos de brillantez. Valle es uno de los mayores escritores de la lengua castellana, y aquí se encuentra ya el marchamo de la genialidad de toda su obra. Algunos de estos relatos están inspirados en la experiencia del autor: son, en algún grado autobiográficos. Contienen los ingredientes del mejor modernismo escrito en español, el toque decadente, sensual, a menudo provocador, y siempre genial de quien es capaz de combinar la brillantez formal, la musicalidad de la prosa y el divertimento, a veces de apariencia frívola, con una profunda comprensión del alma humana en asuntos amorosos.