Hace mil años que estoy aquí,
primera novela de Mariolina Venezia, ha sido acogida con entusiasmo
por la crítica de su país. Ha sido traducida a ocho
idiomas y sus derechos han sido adquiridos para llevarla al cine.
Relata la historia de una saga del sur de Italia, la familia Falcone,
recorriendo los 130 años que van desde de la unificación
de Italia a la caída del muro de Berlín. En la tradición
de las grandes sagas, Hace mil años que estoy aquí
es una novela coral, narrada con un ritmo ágil y absorbente.
Amor, hambre, miseria y abnegación en la lucha por sobrevivir
en una tierra olvidada por la civilización —Matera,
aquélla que reflejó genialmente Carlo Levi en su
Cristo se detuvo en Éboli—, guerras, emigración,
entreveran decenas de historias como si fueran una sola, dejando
el poso de la buena literatura. En la singular trama de la novela
destaca casi siempre el papel de la mujer, que parece escribir
la historia más allá de las circunstancias cambiantes.
Esta obra ha sido galardonada
con el Premi Llibreter de Narrativa 2007, el
Premio Campiello 2007 y con
el Premio de Traducción del Ministerio de Asuntos
Exteriores Italiano.
La crítica ha dicho