«... la narración se complementa
con señaladas reflexiones del viajero sobre su infancia,
en las que resuenan los ecos de la guerra, los años del
hambre, el miedo o la orfandad. Valiéndose de una prosa
concisa y sin adornos, Antonio Ferres capta y explora así
de manera certera un paisaje humano, geográfico e histórico
imperecederos.»
Javier Escuder. Blanco y Negro Cultural
«Frente a otros viajeros que se deleitan
en el romanticismo paisajístico, en el bucolismo o en la
guía turística, Ferres, con su punto de vista a
ras de barro, con su prosa contenida pero cálida, nos enfrenta
con un paisaje ético.»
Isaac Rosa.