«La novela de Marani recuerda a El
extranjero, de Albert Camus. Ambas son novelas de pensamiento
[…] y ambas presentan, sin barroquismos, la inocencia herida
de un ser sin ataduras ni tabla de salvación.»
Luis Antonio de Villena
«Marani ha escrito una magnífica
y sobrecogedora epopeya sobre la identidad lingüística,
desenmascarando los falsos mitos políticos […], pero
recalcando cómo en las relaciones entre el hombre y la
palabra se encuentran las más decisivas experiencias.»
Vicente Valero. La Vanguardia